La Parroquia de Casillas, una pedanía de la capital murciana, está dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. Templo del año 1953, espacioso y con forma de iglesia, que todavía entonces lo parecían.
Asisten unas 70 personas a la misa dominical del mediodía. Hubo otra a las 10 y la vespertina del sábado. Nos comentan que hay mucha gente que acude a las parroquias tradicionales del centro y que sólo se abarrota en las grandes festividades. En total, suelen practicar unas 600 personas para una población adulta de más de 3.000.
Celebra el Párroco, Don Felipe, de mediana edad. Cuida los detalles. Monaguillo y administrador de la Sagrada Comunión bien revestidos. Predica sencillo y directo, acomodado a la gente sencilla de un pueblo. Es la Fiesta del Bautismo del Señor y explica la importancia de este Sacramento para hacernos Hijos de Dios y herederos del Cielo, borrando el pecado original.
La Capilla del Santísimo está bien cuidada e invita al recogimiento y a la oración.
Un sencillo belén, tan propio de estas tierras, no podía faltar. A los pies de un Cristo magnífico.
Una lápida recuerda la presencia del anterior Obispo, ahora en Alcalá, Don Manuel Urueña.
El Párroco accede gustoso a fotografiarse con algunos fieles y la bandera de España con el Sagrado Corazón de Jesús, teniendo como fondo el Monumento al Sagrado Corazón en Monteagudo.
Monumento que podemos ver mucho más de cerca, reedificado tras su voladura en 1936 y reedificado sobre el mismo castillo.
Un panel informativo explica algunos pormenores del monumento, inaugurado en 1925, destruido en 1936 y rehecho en 1951.
Más reciente es este monumento a pie de calle, en una plaza del mismo Casillas, dedicado a ese mismo Sagrado Corazón de Jesús.
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