La Casa Consistorial es un bello edificio de corte clásico, que preside una gran plaza rectangular, tan del gusto de las que se hicieron en el Nuevo Mundo y en las nuevas urbes del franquismo.
Del otro lado, la iglesia mayor, dedicada a San Paulino. Posiblemente, por ser el segundo nombre de Francisco Franco.
La Plaza está dedicada a la Inmaculada.
El conjunto del Ayuntamiento, la plaza, los jardines, la fuente y la iglesia, resulta muy bello y armonioso.En los laterales de la nave única cuelgan grandes cuadros de buena factura.
El sacerdote celebrante no usa casulla, no sabemos si por el calor, por austeridad presupuestaria o por progresismo.
En 1954 sí tenían claro lo de Barbate de Franco, como consta en este azulejo puesto por el Ayuntamiento en la Iglesia, conmemorando el centenario del Dogma de la Inmaculada Concepción.
Un Resucitado y otras imágenes de Semana Santa que seguramente procesionan en esos días.
Barbate de Franco cuenta con magníficas playas, que han propiciado un turismo que aporta más riqueza que la tradicional de la pesca y la agricultura. Unas 22.000 almas están censadas en el municipio, que cuenta con más parroquias, como referiremos próximamente.
1 comentario:
con los rojos, hambre, piojos y supresión de la muface para los funcionarios.....
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