Misa en el Valle de los Caídos

 Misa sabatina en la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, donde reside una comunidad benedictina.

 Concelebran varios de los monjes, con la solemnidad propia de estos frailes que tan bien cuidan la liturgia. Entre ellos, el Abad Emérito, Dom Anselmo Álvarez Navarrete, que fue de los fundadores en 1959 con Fray Justo Pérez de Urbel. Los monjes celebran diariamente en sufragio por todos los Caídos, sin distinción de bandos. Hay más de 60.000 muertos de la Guerra Civil enterrados en este santo lugar. De ellos, más de 30 han sido ya beatificados, por lo que este lugar es también un Santuario.

 Durante la Consagración se apagan las luces, quedando sólo un foco que ilumina el Crucificado y el Altar, lo que produce un gran impacto visual y espiritual.

 La inmensa cúpula circular, un mosaico formado por más de 5 millones de teselas, con un Cristo Juez del mundo, que te mira desde donde mires. Al cielo llegan cuatro grupos:
A la derecha de Jesucristo se sitúa un grupo amplio de santos españoles con Santiago el Mayor a la cabeza, y a la izquierda otro de mártires españoles presididos por San Pablo (es decir, los dos Apóstoles que, según la tradición, vinieron a predicar a España). Se encuentra aquí resumida toda la Historia de España como nación católica.
 A los lados del grupo de la Asunción de la Virgen están los caídos civiles y religiosos y los caídos militares en la Guerra de 1936-39. A estos últimos les acompañan las tres banderas de la Cruzada de Liberación Nacional, la de España, la de Falange y la del Requeté.

 Delante del Altar está la tumba de José Antonio Primo de Rivera, fundador de La Falange, fusilado por los rojos el 20 de Noviembre de 1936.

 Por detrás está la tumba del Generalísimo Francisco Franco, Caudillo de España, muerto el 20 de Noviembre de 1975. En las 4 esquinas aparecen los 4 Arcángeles, Gabriel, Rafael, Miguel y Uriel. Este último, con la cara baja y las manos juntas alzadas al cielo, es el menos conocido y el que más llama la atención. Es, según libros veterotestamentarios apócrifos, quien presenta las almas de los muertos a Dios.

 Las tumbas reciben la visita y la oración de muchos visitantes.

 Tras el Altar está el Coro, que usan sobre todo los monjes y la Escolanía.

 La Escolanía de Puericantores es una de las más reconocidas del mundo, siendo solicitada de diversas partes, aunque primero deben atender a sus estudios. Este día, comenzado el verano, estaban ya de vacaciones.

 La magnífica fachada es uno de los lugares más emblemáticos y reconocidos de la arquitectura mundial, posiblemente el mejor monumento levantado en el siglo XX. La Cruz mide 150 metros desde su base, incluidos los Evangelistas. Hay otros 150 desde la base de la montaña.
Los brazos de la Cruz miden casi 50 metros cada uno y son tan anchos que caben dos camiones en paralelo.

 Pero si la fachada principal es espectacular, no resulta menos bella la fachada posterior, que engloba la Abadía y la Escolanía pegadas a la montaña y enfrente la Hospedería, unidas por galerías soportaladas de estilo clásico. La Hospedería puede usarse como alojamiento, habiendo también un Comedor Restaurante.

 Las vistas aéreas lo dicen todo. Por eso es uno de los conjuntos monumentales más visitados, pese a las trabas que se pusieron a partir del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, cuando se llegó a impedir la entrada. Desde entonces permanecen cerrados el funicular, el ascensor, el acceso al pie de la Cruz y el restaurante mayor.

 Hay otros lugares que merecen la pena visitarse, como el Vía Crucis, que termina en el Calvario aquí fotografiado, las ermitas o el cementerio de los monjes, recoleto y aprovechando un espacio natural bellísimo.

El Valle de los Caídos puede visitarse pagando una entrada. Pero es posible visitarlo gratuitamente cuando se acude a los actos religiosos y se dice así en la puerta de entrada. Hay misa de 11 todos los días, incluidos domingos y festivos. Hay que llegar a las 10,30 h. pues antes no permiten la entrada.
Los aparcamientos próximos a la Basílica y a la Hospedería son amplios y cómodos.