Hay otra Parroquia en Barbate de Franco, la de San José, en un barrio popular y humilde, donde se yergue esta humilde iglesia. Abundan los jóvenes y los niños.
La celebración dominical registra una buena asistencia. Lecturas y cantos, participadas por el pueblo, con naturalidad.
En esta ocasión se celebran unas bodas de oro matrimoniales. El sacerdote cuenta que duran tanto porque son de antes. Porque antes, cuando las cosas se estropeaban, se arreglaban.
La barriada, otro ejemplo más del catolicismo social del Régimen de Franco, cuenta con numerosas viviendas encaladas de blanco y con un amplio parque donde pueden solazarse todos.
Las playas tampoco están lejos.
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