Misa en la Catedral de Ciudad Rodrigo, una joya románico-gótica con añadidos renacentistas y barrocos, comenzada en el siglo XII.
Un privilegio poder asistir al Santo Sacrificio de la Misa en este lugar sagrado, donde tantas generaciones han vivido su fe junto a la Cátedra de su Obispo. El Altar Mayor refleja todavía una austeridad forzada por el saqueo de los franceses cuando la invasión napoleónica, que se llevaron el retablo de plata. Orientado "Ad Orientem".
El Sacerdote sólo tiene la ayuda de los seglares en las lecturas y en la colecta. El resto, cantos incluidos, le toca a él. Lo hace con sobriedad y dignidad. Predica sin enrollarse.
Los fieles, comenzaron unos 50 y terminaron siendo casi un centenar, posiblemente por el goteo incesante de turistas, ya que la Catedral y toda la ciudad son dignas de verse.
La Capilla del Sagrario queda abierta para los devotos. Buena rejería, trasladada desde el Altar Mayor después del Concilio Vaticano II para adaptarse a los nuevos usos litúrgicos.
Otras capillas también aprovechan la rejería.
Algunos sepulcros son verdaderamente hermosos.
El trascoro, sencillo, pero muy digno.
El claustro es otra maravilla.
Así como la fachada principal, románica, con su bello friso escultórico superior.
La Capilla de Cerralbo también tiene gran valor. Construida para enterrar a los Pacheco, al haberles denegado ampliar el ábside de la Catedral para ser enterrados en ella.
La fachada oeste es de estilo clásico, con una gran torre que hace a la catedral visible desde todo el contorno. Erigida entre 1764 y 1770.
A sus pies, un monumento al General Pérez de Herrasti y los defensores de la ciudad frente a los franceses en 1810.
Al lado, el Seminario. El Seminario Diocesano cuenta con Seminario Menor y Mayor. Los alumnos
del Seminario Menor residen y se forman en Ciudad Rodrigo, los del
Seminario Mayor residen en Salamanca acudiendo a las clases de la
Facultad de Teología de la Universidad Pontificia. En el Curso
13-14 había 30 muchachos en el Menor y 3 en el Mayor.
Ciudad Rodrigo tiene actualmente una extensión de 4.264 Km2. Cuenta
con alrededor de 40.000 habitantes de hecho, de los que la mayor parte
son católicos, y 121 parroquias, distribuidas en 7 arciprestazgos:
Abadengo, Águeda, Argañán, La Ribera, Ciudad Rodrigo, Campo Charro, y
Yeltes.
El número de sacerdotes incardinados en la
diócesis es de 87, de los que 65 residen en ella y 22 fuera. Dedicados
al ministerio parroquial, como párrocos, vicarios parroquiales o
adscritos hay 52 sacerdotes. La media de edad del clero es de 67,06
años.
Por toda la ciudad se encuentran numerosos palacios e iglesias, algunos dedicados actualmente a hoteles, asilos y centros culturales.
No podemos dejar olvidada la humilde Cruz de los Caídos, despojada de toda significación política externa, pero elocuente símbolo que nos recuerda que muchos cayeron por Dios y por España.
Situada en un promontorio y amurallada, regada por el río Águeda, Ciudad Rodrigo cuenta con 13.000 habitantes. Tras 20 años de gobierno pepero, Ciudadanos ha decidido con sus 3 concejales apoyar a los socialistas, que son los que gobiernan con 4 concejales y 3 comunistas, frente a los 7 del PP.
El gentilicio que reciben sus naturales es el de
mirobrigense (o rodericense o civitatense, prefiriéndose este último para designar a toda la población del área diocesana).
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