lunes, 5 de diciembre de 2016

El Camposanto de los Mártires de Paracuellos del Jarama, lugar de peregrinación.


El Camposanto de los Mártires de Paracuellos de Jarama, verdadera "Catedral de los Mártires", como la ha definido su Obispo, Monseñor Reig Pla, recibe peregrinaciones y celebraciones cada vez con mayor frecuencia. El pasado sábado peregrinó la Parroquia de Ajalvir, de la misma comarca ribereña del Jarama, aunque estas imágenes no son de la misma, sino del primer domingo de diciembre, cuando se celebró la Misa habitual de todos los primeros domingos, salvo agosto. La de enero excepcionalmente será el segundo, día 8, por ser Año Nuevo el primer domingo.



 En esta ocasión peregrinaron numerosos miembros de la familia García-Noblejas, una familia muy probada durante la persecución religiosa y en los combates de la Guerra Civil y de la División Azul.

El cabeza de familia, D. Salvador Garcia Noblejas y Quesada, de 59 años encarcelado en una checa madrileña, fue asesinado en Paracuellos del Jarama junto con su hijo menor, Salvador en noviembre de 1936.

El 20 de julio de 1936 cae el hermano mayor, José, en el Cuartel de la Montaña.

Jesús en plena guerra civil pudo refugiarse en una embajada, pero no soporta la inacción. Escapa y se incorpora a la zona nacional. Pertenecía a la 1ª Línea de Falange de Madrid. Cae en Brunete.

Al acabar la guerra, Javier (excautivo de la checa de Porlier) y Ramón, se alistan en la División Azul y el 13 de julio de 1941 marchan a Rusia. En una de las primeras batallas que riñe la División Azul, cae Javier. Tenía treinta años. En su haber, servicio como Jefe de la 6ª Centuria de la Primera Línea de Madrid y Palma de Plata prendida en su brazo por el propio José Antonio.

Ramón, vio morir a su hermano en plena línea de batalla. A raíz de la muerte de Javier y siendo el único superviviente de los hermanos, Ramón es obligado a regresar a España por el propio General Muñoz-Grandes, ya que era el único hijo varón vivo que le quedaba a su madre. Murió en agosto de 1942 en accidente de automóvil en Villaviciosa de Odón, cuando se dirigía a Madrid para descubrir una lápida en memoria de todos los Caídos en la Jefatura Nacional de FET y de las JONS.
 

 El templo se abarrotó y algunas personas hubieron de seguir la ceremonia en pie.
 A pesar de tantas vicisitudes y sucesos luctuosos, la familia García-Noblejas es muy numerosa actualmente.


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