martes, 19 de marzo de 2019

Misa en San José, en Madrid, el día de su fiesta.

 La barroca iglesia de San José de Madrid es una de las más representativas del barroco madrileño, muy conocida por estar en la confluencia de las calles Alcalá y Gran Vía.


 En el pórtico de entrada nos saludan San José y San Hermenegildo, titular del antiguo convento, uno de los más ricos en obras de arte de la Península, expoliado por la chusma invasora de Napoleón.

 Es día de precepto y hay misa cada hora, pero este barrio céntrico tiene pocos vecinos actualmente, por lo que casi resulta extraño que haya un centenar de fieles en cada misa. Esta foto está tomada poco antes de las 11 de la mañana.
 A la entrada hay una placa que recuerda que Simón Bolívar contrajo matrimonio en esta parroquia, que entonces estaba en otro lugar. Colocada en 1980, tiene el escudo del águila entonces vigente, como también lo está en la Primera Página de la Constitución de 1978, aunque ahora quieran tildarlo de anticonstitucional, inconstitucional o preconstitucional.
 Justo enfrente una imagen de la Santísima Trinidad, muy poco usual en representación escultórica.
 También está el Ángel Custodio de España, una imagen a la que muchos tenemos devoción.
 El oficiante de la misa de 11. Dado que pensamos escuchar la de 12, nos retiramos a rezar el Santo Rosario en la Capilla de Santa Teresa.
 Esta capilla es una joya barroca que por sí sola merece la visita a este templo. Imágenes y escenas de la Santa, de San Eloy y del Monte Carmelo.
 La vista en panorámica da una mejor idea de su espectacularidad.
 Por fin comienza la misa de 12. La celebra un sacerdote con mucha dificultad para moverse, pero que habla con un tono de voz magnífico y que tiene muy buen oído musical.
 Unas 100 personas siguieron con atención la ceremonia. Posiblemente, algunas de fuera de la Parroquia.
 Al final, Himno a San José ante su Altar, con letanías propias del Santo incluidas.
 Y final.
 También el frontal de la Iglesia merece una vista panorámica.
En lo alto del Altar Mayor, la Gloria de San Hermenegildo.
Saliendo por un lateral, este Cristo nos despide.

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