Celebración de la Almudena. El mismo día que vence Trump, Y que cayó el Muro de Berlín.

 En un día soleado, la Plaza Mayor de Madrid se llenó de gente para celebrar la Festividad de Nuestra Señora de la Almudena, la Virgen encontrada en un Muro que se derrumbó. En su Festividad cayó el Muro de Berlín en 1989 y en el día de hoy parecía caer un nuevo muro, el del contubernio mundialista, feminista, abortista, satanista y anticatólico encabezado por la progresista Hillary Clinton, a la que apoyaban todos los medios y que ha sido vencido por un americano que recibido el apoyo de un pueblo harto de las políticas malsanas del Nuevo Orden Mundial.
Claro que nada de eso iba a predicar el Arzobispo de Madrid, Don Carlos Osoro, instalado en la autocomplacencia del sistema, que escuchó y alabó el discurso hipócrita de la alcaldesa progre, disfrazada de buena cristiana como el Lobo se disfrazó de Abuelita para comerse a Caperucita. Monseñor Osoro, que tenía delante a las responsables de la grave inmoralidad que se apodera de Madrid, desde el Orgullo Gay a las Leyes antinaturales de Transgénero, calló una vez más y sólo acertó a formular una edulcorada y vaga referencia a defender la vida desde la concepción a la muerte natural, pero sin mencionar aborto ni eutanasia.
Ofrecemos imágenes propias del acto.

En la cercana iglesia de la Santa Cruz, neogótica, una visita al Señor Sacramentado. Y colas de gente como todos los miércoles para visitar a San Judas Tadeo, que se ha convertido en una nueva devoción popular en Madrid.