El monasterio benedictino de Nuestra Señora de Montserrat en Madrid ha acogido una ceremonia de acción de gracias por la beatificación el día anterior de los benedictinos de esta comunidad asesinados en 1936.
Los 4 mártires tienen su capilla propia, muy sencilla por el momento. Ni siquiera están los nombres en las lápidas, dado que no se puede dar culto público hasta la beatificación.
La Capilla fue bendecida por Monseñor Osoro junto a otros obispos y sacerdotes. En total, más de 30.
Primero, como es natural, se ofició la Santa Misa. Predicó Monseñor Osoro. Como es habitual en él, por lo menos desde que le escuchamos en Madrid, una predicación espiritual, angelista y escapista, sin compromiso alguno, sin denuncia profética. Parece que la línea de conducta es quedar a bien con todos y no molestar a nadie, especialmente no incomodar a los políticos, que no se puedan sentir aludidos. Bellas palabras de amor a Dios, de compasión, de seguir a Cristo, de llegar a los excluidos, de acoger a todos.... Hay que agradecerle que esta vez no nos dijera la palabra misericordia, o no la oímos, o la bloquearon nuestros oídos, saturados de escucharla.
Junto a los Obispos, el Prior de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, Padre Santiago Cantera, O.S.B.
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