Pues sí. Sigue habiendo bodas por la Iglesia, como Dios manda. Lo hemos podido ver en Jerez de la Frontera, en la Iglesia de San Dionisio, la primera erigida por Alfonso X el Sabio tras su reconquista, en 1264. De estilo gótico mudéjar, luce espléndida tras su restauración.
Los invitados, trajeados ellos y muy llamativas ellas, esperan en el interior unos y en el exterior otros, pero se introducirán todos en el templo al llegar la novia.
Lo hace en un coche de época, muy apropiado para la ocasión, dado el marco histórico y noble del sitio.
Y del brazo del padrino, se encamina hacia el pórtico, jambado de arcos ojivales.
La Plaza de la Asunción es un marco incomparablemente hermoso, gracias al Consistorio Viejo y la Torre de la Atalaya, adosada a la Iglesia, pero perteneciente al Ayuntamiento. Las casas nobles completan el conjunto, quedando en el centro una bella imagen de la Asunción de la Virgen María.
En el interior, destaca el bello retablo del Altar Mayor, que fue de la Iglesia de los Jesuitas hasta que fueron expulsados por Carlos III, pasando el retablo a esta Iglesia, con las imágenes de San Dionisio Areopagita, que es reciente, y las antiguas de los santos legendarios de Asta, nombre antiguo de Jerez, Honorio, Esteban y Eutiquio. Además, San José con el Niño, San Joaquín y San Dionisio de París, el célebre Saint Denis.
No publicamos fotos de la ceremonia por tratarse de un acto privado, aunque social.
Entre las esculturas destaca el milagroso Cristo de las Aguas, que se saca procesionalmente en petición de lluvia, escultura gótica de mediados del siglo XVI.
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