¡¡¡ Sagrada España !!!
¡Oh, España! Tú eres sagrada porque eres de Dios, porque te
visitó el Amor y te prometió Reinar aquí y con más veneración que en otras
muchas partes. Y al Corazón de Jesús estás consagrada en el Cerro de los
Ángeles.
Porque te visitó la Virgen para confortar a Santiago a la
vera del Ebro y dejó un Pilar como signo de que la Fe siempre se mantendría en
España hasta el fin del mundo.
Porque el Apóstol es nuestro Patrón y su cuerpo reposa en
nuestra tierra.
Eres sagrada porque la sangre de los innumerables mártires
regó nuestra tierra, desde el Imperio Romano hasta los 113.178 caídos por Dios
y por España en nuestra Cruzada Nacional de Liberación.
Eres santa porque nuestro pueblo se bautizó y vivió según las
Leyes de Dios durante 2.000 años. Porque fueron legión los santos y fundadores
en todos y cada uno de los siglos desde la primera centuria. Porque inundaste
el mundo con tus soldados y tus misioneros al servicio de la Fe.
Eres sagrada y santa, España, porque
eres tierra de María y sus advocaciones llenan todos los rincones de nuestra
patria geografía, desde humildes ermitas a espléndidas catedrales. Y el coro de
los Santos tiene un sitial en toda nuestra tierra.
Santa y fecunda en sus gentes, gloriosa y bella en su
historia y en su geografía, admirable en el mundo entero por sus iglesias
llenas de arte, por su civilización, porque pintura y escultura, arquitectura y
orfebrería rivalizaron para ofrendar a Dios los más sublimes ejemplos del
ingenio, la inteligencia y el arte. La más hermosa de las naciones te proclamó
San Isidoro.
Eres santa, España, porque adoraste a Dios con las palabras
de un idioma sin igual, elevando verso y prosa, novela y teatro, oración y
devoción, mística y ascética a las cumbres donde sólo los Ángeles se asoman.
Y en esa lengua te reza con la verdadera Fe la porción mayor
de la Iglesia Católica.
Eres sagrada y santa porque nadie como tú da culto público a
Dios en procesiones y actos de piedad. Tus imágenes procesionales, la Palabra
hecha imagen, el pueblo cristiano adorante, Semana Santa y el Corpus, Belenes y
Cruces de Mayo, romerías y tradiciones. Nadie se te puede comparar, España,
nadie como tú adora al Único y Verdadero Dios.
Heroica y Santa España, que tu sangre derramaste, generosa y redentora,
en aras de la Cruz. Bajo el Imperio Romano. Y convirtiendo al arriano pueblo
godo. Y resistiendo la invasión musulmana en 8 largos siglos de lucha,
prolongados en Lepanto, la más alta ocasión que vieron los siglos. Porque
arrancaste de las garras de la prehistoria y de los sacrificios humanos a un
continente entero. Y llevaste la Fe de Cristo a todos los continentes. E
hiciste frente a la soberbia protestante que se comía Europa desde el norte, hasta
desangrarte por la Fe verdadera y frenar a Lutero y a Calvino y al déspota de
Inglaterra. Porque no te dejaste seducir por los engaños revolucionarios y
derrotaste el impío francés. Y en el siglo XX hiciste nueva Cruzada y venciste
a la masonería, al marxismo y al separatismo traidor.
¡Oh, Sagrada y Santa España! Desenvainen sus espadas tu Ángel
Custodio y el Ángel de la Victoria, que los buenos españoles combatirán otra
vez por tu Unidad, tu Grandeza y tu Libertad.
¡Oh, Patria amadísima! Yo diera por ti la vida. Y cien vidas
te daría. Vive tú, aunque yo muera.
Que vivir no quiero si murieras.
¡Salve, España!
El Ángel Custodio de España.
Monumento primitivo del Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles.
Ángel de la Victoria en Valdepeñas.
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