El Arzobispo de Granada, Monseñor Javier Martínez, en la imagen haciendo una ofrenda floral en las tumbas de los Reyes Católicos, ha hablado claramente en favor de la Unidad de España, como un bien moral, no sólo político, sino también religioso.
Durante la Misa en honor de la Virgen del Pilar, Patrona de la Guardia Civil, dijo:
“El Santo Padre ha expresado con mucha claridad la posición de la
Iglesia en el problema que todos tenemos en la cabeza, diciendo que la
Iglesia no admite como bien una secesión y que la autodeterminación sólo
está justificada en los casos de una ocupación colonialista, cosa que
no se da en nuestra patria”, afirmó.
“Y por lo tanto –añadió–, los bienes que corren peligro, los bienes de
la unidad de un pueblo construido durante siglos, muchos siglos, de
convivencia, no se pueden poner en peligro a la ligera. Están en
peligro”.
En ese sentido, Mons. Martínez exhortó a los fieles a “pedir por la
unidad de España, por la unidad de las instituciones, por la fortaleza y
la sabiduría de los gobernantes, para que el Señor nos conceda el don
de la paz”.
El Prelado indicó que la situación generada por el presidente de la
Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, “a todos nos llena de
preocupación”. Es un momento “extraordinariamente difícil en la historia
de nuestra patria”, expresó.
“Pesa más la pertenencia a una nación o a un grupo que el hecho que
todos somos hijos de Dios y estamos obligados como hijos de Dios a
buscar modos de entendimiento, estamos obligados a no mentir con
respecto a nuestra historia, estamos obligados a buscar el bien común de
aquellas unidades que en la historia se han ido construyendo
pacientemente, a veces con mucho dolor, a veces al precio de sangre, con
una entrega sin límites de quienes nos han precedido”.
“Esas uniones constituyen siempre un bien moral que es muy fácil
destruir, pero que hace falta una fortaleza moral muy grande para
mantener”, señaló.
En ese sentido, invitó a pedir al Señor “fortaleza en la fe, firmeza en
la esperanza y constancia en el amor”, que conceda “a nuestra querida
España el don inefable de la paz”.
El Arzobispo señaló que la unidad de España es “un bien moral muy grande” que se debe defender.“Cuando unos pueblos llevan conviviendo siglos, hay obligaciones muy
graves de unos para con otros. Y cualquier ruptura significa un dolor.
Pero no sólo por lo que significa dolor. Significa un mal. Es diabólico
la búsqueda de la separación. El nombre del Diablo significa ‘el que
separa’ y la tarea del Diablo es separar”, advirtió.
“Que sepamos mantener esa unión (…). Todo lo contrario sería un camino
terrible de violencia, y no sólo en el contexto de nuestro país, en un
contexto mucho más amplio de Europa y con lo que Europa significa para
el mundo”, resaltó.
El Arzobispo reiteró que la unidad de España “es un bien moral” que debe
ser sostenido por todos los pueblos que la conforman. “No estamos
hablando de un bien político, aunque algunos quisieran presentar como un
bien político. Es un bien moral. Y es un bien de fe”.
“Los cristianos formamos parte de un mismo Cuerpo. No se comulga en
Cristo diferente en Barcelona, en Sevilla o en Granada. El Cristo que
comulgamos todos es el mismo, que nos hace a todos hijos de Dios y
tenemos que volver a aprender a vivir como hijos de Dios, y a defender
los bienes morales que es preciso defender”, concluyó.
El Arzobispo de Sevilla, Monseñor Juan José Asenjo, también ha hablado estos días claramente en favor de la Unidad de España:
En su homilía, el Arzobispo ha tenido palabras para la situación
política que se vive estas semanas en España, “las más difíciles en los
últimos cuarenta años”. Monseñor Asenjo ha pedido especialmente “por
nuestra patria, tempranamente evangelizada”, y ha aludido al cuarto
mandamiento de la ley de Dios, al afirmar que en él se incluye “el amor y
la oración por nuestra patria”, algo que ha calificado como “un
verdadero deber religioso”.Dirigiéndose a los participantes en la Eucaristía con motivo de la fiesta patronal de la Guardia Civil en Sevilla, monseñor Asenjo ha mostrado su seguridad en que “todos vosotros en estos días rezáis intensamente, fervorosamente, al Señor por España. No descubro ningún secreto –ha añadido- si digo que España está viviendo en estas semanas horas cruciales”.
El Arzobispo ha pedido a la Virgen que vele por la unidad de España, “que es un valor moral acrisolado a lo largo de cinco centurias, que a nadie le es permitido ni malbaratar, ni despreciar, ni destruir”. Le ha pedido también “que conceda a Su Majestad el Rey fortaleza, prudencia y sabiduría para regir los destinos de España”.
También ha tenido palabras para los miembros de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y los responsables políticos. En la parte final de su homilía ha pedido a la Virgen que “nos ayude a alumbrar días serenos en los que prime la búsqueda sincera y generosa del bien común de todos los españoles, la búsqueda inequívoca y afanosa de la justicia, de la paz, de la libertad, por parte de nuestros responsables políticos, por encima de sus intereses personales o partidistas”.
El Obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, más parco en palabras, también ha pedido por la Unidad de España en la Iglesia Mayor de Villarreal de los Infantes:
Aprovechó para animar a rezar por la «unidad de la patria» y para que «por encima de todo reine la paz, la concordia y la historia común».
Más tibio se ha mostrado el Obispo de Almería, Monseñor Adolfo González Montes:
Preguntado por Europa Press, también se ha manifestado el obispo de Almería Adolfo González Montes, declarando este lunes que la Constitución "es el marco de solución del problema de Cataluña y de todos los problemas de España", toda vez que ha recordado que esta "puede ser modificada, pero sobre la base de su propia legalidad".
En declaraciones a Europa Press, el prelado ha insistido en que "debe quedar claro que se debe respetar el orden constitucional". Se remite también a la declaración de los obispos españoles contra las actuaciones "irreversibles" y de "graves consecuencias", entre otras cuestiones.
En este sentido, ha insistido en el papel que deben desempeñar los políticos para "resolver el problema", al tiempo que ha marcado distancias ante un posible papel de mediación por parte de la Iglesia a la hora de abordar y participar en la búsqueda de soluciones al conflicto.
También se ha manifestado el Obispo de Ávila, Monseñor Jesús García Burillo:
El obispo de Ávila, Jesús García Burillo, ha alertado hoy del "riesgo de fracción de la unidad de España", durante la celebración en la iglesia de San Pedro de la misa con motivo de la fiesta de los Santos Ángeles Custodios, patronos del Cuerpo Nacional de Policía.
En la homilía, el prelado ha dicho que los agentes están "llamados a ser 'como ángeles', que enseñan el camino que conduce al orden y a la paz, al respeto mutuo y a la obediencia a la autoridad que procura el bien común, al respeto a los valores fundamentales que hacen posible la convivencia y el bien de todos los ciudadanos".
En presencia de las principales autoridades provinciales y locales, ha hecho referencia a los "tiempos recios" a los que aludió Santa Teresa de Jesús, para aludir a la situación que se vive en Cataluña.
"Los tiempos recios en estos momentos se concretan -lo hemos experimentado en la jornada de ayer- en el riesgo de fracción de la unidad de España, que la Iglesia ha defendido siempre por un principio superior a ella misma como es el principio de unidad", ha argumentado García Burillo.
También ha tomado las palabras pronunciadas por el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, durante el funeral por los muertos en los atentados de Cataluña para recordar sus palabras: "La unidad fortalece, la división nos corroe y nos destruye".
Asimismo, ha hecho referencia al pronunciamiento de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal ya ha señalado que "en estos momentos graves, la verdadera solución del conflicto pasa por el recurso al diálogo, desde la verdad y la búsqueda del bien de todos".
En este sentido, Jesús García Burillo ha apuntado que "la misión de la Iglesia en España no debe ser otra sino exhortar a la renovación moral y a una firme solidaridad entre todos los ciudadanos".
"Por lo cual os propongo encomendar hoy la unidad de España a la protección de los santos Ángeles Custodios".
El Obispo de Cartagena-Murcia, Monseñor José Manuel Lorca Planes, ha dicho:
“Que la Virgen del Pilar os guíe y proteja en vuestra tarea de servicio a la sociedad y a la unidad de España, nuestra patria común”. Con esas palabras animaba a la Guardia Civil en la celebración de la fiesta de su patrona, la Santísima Virgen del Pilar.
Durante la Eucaristía en la Catedral, Mons. Lorca ha recordado cómo en numerosas ocasiones el pueblo español ha pedido el amparo de la Virgen, “en multitud de ocasiones y nada fáciles y siempre ha estado muy cerca de quien le invoca su consuelo y protección”. “Unidos en la misma fe con deseos de fraternidad acudimos a Ella para que nos ayude a mantenernos unidos a todos los españoles, en solidaridad entre las personas y los pueblos, por encima de fronteras nacionales y egoísmos personales, sociales o regionales”, ha exhortado el Obispo.
En Albacete, la Diócesis ha organizado una concentración en Oración por la unidad y concordia entre los españoles, especialmente en Cataluña. Y ha sacado a la Virgen de los Llanos en procesión por tal motivo. Es la Patrona de Albacete y se encuentra en la Catedral.
Unas 400 personas se han dado cita esta noche en la Plaza de la Virgen, junto a la Catedral de Albacete, para participar en la Oración por la unidad de España, donde ha estado el Obispo de Albacete, Monseñor Ciriaco Benavente.
Ha sido una Concentración en Oración por la unidad y concordia entre los españoles, especialmente aquellos que viven en Cataluña, en la que la imagen de la Virgen de Los Llanos, patrona de Albacete, presidía el acto a las puertas de la Catedral.
El acto contaba con la colaboración de la Real Asociación de la Virgen de Los Llanos
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