En la Cripta de la Catedral de la Almudena, que es la Parroquia, se celebra misa de diario por la tarde. Suele haber bastantes visitantes de paso. Cuenta con un comulgatorio bien grande que permite recibir la Eucaristía de rodillas con comodidad. El Altar Mayor está presidido por las imágenes de Santa María la Real de la Almudena, El Sagrado Corazón de Jesús y San Isidro labrador.
Después se reza por los patriotas condenados por entrar en la Librería Blanquerna, en la Capilla del Santísimo y de San Fernando, lugar pensado originariamente para colocar la sepultura de la Reina María de las Mercedes, que por fin se encuentra en la misma Catedral, en el crucero y a los pies de la imagen principal de la Virgen de la Almudena.
La Cripta no tiene nada que envidiar a la misma Catedral en cuanto a belleza artística. Sus numerosas columnas sostienen todo el edificio superior. Estilo neorrománico con inserciones visigóticas en los arcos de herradura y neobizantinas en algunos decorados.
Las 558 columnas tienen capiteles distintos, sin que se repitan ni una vez. 5 naves y una girola que rodea por detrás el Altar Mayor, con numerosas capillas fúnebres a ambos lados, donde reposa la flor y nata de la nobleza española.
El fondo lo forman una magnífica pintura de la Virgen del Pilar apareciéndose a Santiago Apóstol. Espacio donde se posiciona un bello túmulo, correspondiente a un ingeniero cuya imagen postrera lleva el birrete de su condición.
La Virgen de la Flor de Lis es otro lugar imprescindible en este templo, de muy antigua devoción.
Entre los fallecidos que conocimos, el que fuera Obispo Auxiliar de Madrid, Don Eugenio Romero Pose, y el yerno del Caudillo de España, el Doctor Cristóbal Martínez-Bordiú, Marqués de Villaverde.
La Cripta tiene una buena portada. Proyectada y empezada por el Marqués de Cubas, se abrió al culto en 1911.
Próxima a la portada, la imagen de la Virgen de la Almudena, en el lugar donde fue hallada en 1085, en un muro del castillo que se derrumbó al paso de la procesión que la buscaba, sabiendo que había sido ocultada en el año 712 por la invasión musulmana. Al ser descubierta todavía estaban luciendo las dos velas con la que la emparedaron. Fue un 9 de Noviembre y en esa misma fecha cayó el Muro de Berlín en 1989.
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