El Rosario de Hombres ha vuelto a celebrarse en Madrid, en la Plaza de la Villa, antigua sede consistorial, ante la cual han vuelto a tocar las rodillas con los ladrillos del empedrado para dar culto a Dios con el rezo del Santo Rosario.
Por todo decorado, el Crucifijo y la bandera de España con el Sagrado Corazón.
Impresionaba ver al conjunto de varones de todas las edades, predominando los jóvenes, en el centro de la Villa y Corte, postrados de hinojos y muchos con el sacramental del rosario entre las manos, rezando con voz firme y viril, sin complejos humanos.
Cada misterio fue dirigido por un seglar, rezando la letanía en latín el Padre Raúl Olazábal, que dio la bendición al final. Por último, la Salve.
También tienen su interés los prolegómenos, según la plaza se fue llenando de gente:
La Casa de la Villa es un edificio renacentista del estilo Austria, predominando la piedra y el ladrillo, que contrastan dando armonía y color, además de los techos negros de pizarra, a imitación del Monasterio de San Lorenzo del Escorial. Es un estilo poco frecuente y propio de Madrid, que se puede admirar también en iglesias como San Ginés y los conventos de La Encarnación y Las Descalzas Reales, además de la Plaza Mayor. La arquitectura de posguerra también se inspiró en este estilo.
Frente al antiguo Ayuntamiento, la Torre de los Lujanes y la sede de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. A un lado, la Casa de Cisneros, plateresca.
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