miércoles, 27 de octubre de 2021

127 mártires suben a los altares en Córdoba

 

 Con una solemne misa en el marco extraordinario de la Catedral Mezquita de Córdoba, ha tenido lugar la Beatificación de 127 mártires víctimas de la persecución religiosa en habida en España en los años aciagos de la II República, entre 1931 y 1939. La Beatificación se hace con la autoridad del Papa, que envió como delegado suyo al Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos. Junto a él y al Obispo de Córdoba, D. Demetrio Fernández y el Arzobispo de Sevilla, Msr. Sáiz Meneses, y una docena más de obispos españoles. Entre ellos, el anterior Obispo de Córdoba, emérito también de Sevilla, Don Juan José Asenjo, que fue quien inició el proceso de beatificaciones. Y el Nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza. Entre los más reconocibles, Msr. Martínez Camino, que tiene una preocupación pastoral por el seguimiento de estos mártires, que suman ya 2.046 en toda España y pronto aumentarán.

En la imagen, en el Altar Mayor, pueden verse también el tapiz de los nuevos beatos y la urna con los restos de algunos de ellos.


El Cardenal Semeraro, en un castellano un poquito bronco, se refirió a los responsables, mencionando sólo a milicianos y anarquistas, obviando, como siempre, a socialistas, anarquistas y masones, que no es políticamente correcto mencionar. Puso como contraste el odio del mundo a la Iglesia, porque ese mundo cree que le ha sido arrebatado lo que pretendía dominar, con el amor y el perdón de los mártires, que vivirán siempre en la Gloria y en el recuerdo de los cristianos.
Por su parte, el Obispo titular de la Diócesis, Don Demetrio Fernández González, dio las gracias al Papa por inscribir a estos 127 beatos, sacerdotes, religiosos, seminaristas y laicos, en el Libro de los Santos. El más joven tenía 15 años.

Familiares de algunos de los nuevos Beatos posan tras la ceremonia con los Obispos celebrantes.

Con ellos, Mr. Martínez Camino, que sigue con mucha atención estos procesos de beatificación.
También concelebraron unos 200 sacerdotes.



En esta solemne eucaristía de beatificación de los mártires cordobeses no faltaron el alcalde de Córdoba, José María Bellido (PP), y el concejal de Hacienda, Salvador Fuentes (PP), junto a la cúpula provincial de Vox y los copncejales de este mismo partido Paula Badanelli y Rafael Saco. Igualmente estaba el comandante provincial de la Guardia Civil, el coronel Juan Carretero; el presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Francisco de Paula Sánchez Zamorano; y varios representantes del Ejército. También había representación de varios municipios y ayuntamientos de la provincia de Córdoba, de Badajoz y de Ciudad Real. Además, a la retransmisión por parte de la cadena de TV del Cabildo se unieron otras cadenas televisivas como La 13 y otras locales de Córdoba capital y la provincia y de otras diócesis como la de Granada o Málaga.

La ceremonia fue solemnizada por una orquesta situada en el Coro.

Y un coro de seminaristas y sacerdotes.

Numerosas pantallas gigantes se instalaron en todas las naves del inmenso templo, para que lo pudieran presenciar unos 3.000 fieles que acudieron y no cabían en el estrecho espacio que queda entre el Altar Mayor y el Coro.





Los Obispos charlaban con la gente al final.
Y los confesionarios también funcionaron. Incluso hubo confesores a pie de suelo, sin confesionario.
Como las comuniones.

Entre los asistentes, una delegación del Movimiento Católico Español con su Jefe Nacional, José Luis Corral, a la cabeza.




1 comentario:

Javier Ortega dijo...

Corral siempre en la brecha.