La Inquietante Custodia de Fátima: La Eucaristía cercada por el Coronavirus

 Cuando el Papa la usó en Fátima en 2017 no nos gustó la Custodia. Pero cuando la hemos vuelto a ver en manos del Obispo de Leiría, Monseñor Marto, un escalofrío nos ha recorrido el cuerpo. Lo que entonces nos resultaba extraño, ahora nos parece inquietantemente conocido. Es el dibujo del Coronavirus, como si tuviera cercada la Eucaristía.

Además, hemos contemplado un Santuario de Fátima desconocido, vacío, sumergido en la niebla, más bien tiniebla. Como un augurio, una imagen del tiempo que estamos viviendo, con el culto público prohibido en casi todo el orbe católico, incluida Roma, toda Italia, España, Francia y Portugal con el pretexto del Coronavirus.

Tras la Custodia con la Sagrada Forma, el Papa Francisco en 2017.

 Su Eminencia Don António Augusto dos Santos Marto, Cardenal Obispo de Leiría-Fátima, bendice con la misma Custodia, tan ajena a la tradición eucarística cristiana.

 Más allá, la desolación, el vacío, la nada. Una mínima representación del clero y del laicado.

 Nos queda la Señora. En Ella confiamos.

Pero también la imagen de piedra que preside la entrada a la Basílica antigua nos inquieta. También su corazón parece cercado de una Corona de espinas, que también se asemeja al Covid-19.

No viene mal traer a colación esta antigua profecía de Nostradamus.