domingo, 24 de septiembre de 2017

El Obispo de Córdoba oficia la Misa en latín en la Catedral Mezquita ante cientos de fieles

 El Obispo de Córdoba, Monseñor Demetrio Fernández, celebró ayer la Santa Misa por el rito tradicional de San Pío V en el Altar Mayor de la Mezquita Catedral. Hecho sin precedentes desde la reforma litúrgica, aunque cada vez son más los Cardenales y Prelados que han querido celebrarla, sobre todo desde que el Papa Benedicto XVI dio toda clase de facilidades para hacerlo con el motu proprio "Summorum Pontificum" en el año 2007.
El solemne oficio se celebró con motivo del II Encuentro de los simpatizantes de este rito en Andalucía, que cuenta con varios grupos numerosos y consolidados en esta región española, particularmente en la misma Córdoba, Sevilla y Málaga.


 El Señor Obispo llegó a través de las impresionantes arcadas de la Mezquita.
 Allí se detuvo brevemente antes de subir al Altar, para orar.
 Los Obispos se revisten en el mismo Altar, porque como sucesores de los Apóstoles toman su oficio directamente del mandato divino del Señor.
 No hay concelebración, salvo casos excepcionales como los Oficios de Semana Santa. Por eso, el oficiante es ayudado en este caso por dos eclesiásticos que no celebran.
 Resulta espectacular hablar desde el púlpito, venerable costumbre erradicada hoy en día, pero que presta majestuosidad, grandeza y autoridad escénica al orador sagrado.
Dijo Don Demetrio:
En cualquiera de los Ritos aprobados por la Iglesia, el misterio siempre es el mismo: Jesucristo, que viene realmente al Altar y nos invita a adorarlo;se ofrece por nosotros en
sacrificio y nos asocia a nosotros a esa única ofrenda; y se nos da en comida, como alimento de vida eterna, uniéndonos a todos en un solo cuerpo.
 Los fieles, varios cientos, siguieron con mucha atención el detalle de la ceremonia. Era posible seguir el rito con los misalitos bilingües.
 La riqueza del rito se manifiesta también en los vasos sagrados y todo el ajuar que acompaña en el altar.


 Consagración del Pan, que se convierte así en el Cuerpo de Cristo:
Hoc est enim corpus meum.

 Consagración del cáliz, convirtiéndose en la Sangre de Cristo con estas palabras:
HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI
 La absolución tras el Confíteor.
  Ecce Agnus Dei, ecce qui tollit peccata mundi
 La Comunión es de rodillas y en la boca. Los velos en la cabeza de las mujeres son signo de modestia, humildad y reverencia.
 Al fnal, el Obispo fue saludando a todos cuantos le quisieron besar el Anillo Pastoral.
 Una foto con los acólitos que estuvieron presentes y le ayudaron.
 Y también con buena parte de los asistentes, que quisieron posar para el recuerdo de esta cita histórica.
 También con los organizadores del II Encuentro "Summorum Pontificum"
 También se celebró una importante conferencia de Monseñor Alberto José González Chaves, Delegado para la Vida Consagrada en Córdoba. Extremeño de 47 años ordenado en Toledo y que atendió importantes tareas en la Curia Romana. Es el mismo que presidió la celebración del imponente funeral por Blas Piñar en San Jerónimo el Real.
Además de un cualificado teólogo y liturgista, ha publicado numerosos libros biográficos de destacados santos y obispos españoles del siglo XX, entre ellos del Cardenal Merry del Val, del Cardenal Marcelo González, el Beato Marcelo Spínola, San José María Rubio, Santa Genoveva Torres Morales, Santa Maravillas de Jesús o Santa María Micaela del Santísimo Sacramento, esta del siglo XIX. También sobre "Jesús en la Eucaristía".
 La conferencia se tituló  La misa tradicional: Un gran legado litúrgico de Benedicto XVI.
 Mucho público para escucharlo, incluidos dominicos en primera fila.
También posó con algunos miembros de Una Voce Sevilla. Una Voce es el movimiento eclesial que por todas partes promueve el Modo Extraordinario del Rito Romano, o sea, la misa de San Pío V que hasta hace 50 años se celebró en todo el mundo católico, salvados los ritos particulares, especialmente los orientales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con el animo de rectificar algún dato.
Algunas fotos no coinciden con el momento expresado. Entre otros, no son sacerdotes, quienes posan al lado del obispo, al terminar la Santa Misa, sino acólitos Una Voce de Sevilla, Jerez y Córdoba, además de uno de los sacristanes de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba.
Si se pudiese modificar, lo agradecería.
Muchas gracias.