Misa en la Iglesia del Carmen, en Zahara de los Atunes, epicentro de la pesca de atún con almadrabas, pequeño pueblo convertido en centro de atracción turística. Es el Domingo de la Ascensión y la iglesia está llena. Acompaña los cantos una sonora orquesta. Resulta curioso que el sacerdote usa en determinados pasajes como música la sintonía de Eurovisión. Y luego una asturianada.
Tras la misa vespertina, procesión con una pequeña imagen del Resucitado llevada en andas por niños, muchos de los cuales han hecho su Primera Comunión este año.
Hay familias numerosas, como la de estos cuatro jovencitos varones, que ya tienen un quinto en el carrito, esta vez hermana.
El templo tiene poco más de un siglo. Se aprovechó una de las bodegas del Castillo de las Almadrabas, dando un conjunto singular en su interior.
Un Cristo Rey Niño llama la atención junto al despacho parroquial.
El mapa de las calles del municipio sigue con los nombres de Franco, José Antonio y Calvo Sotelo.
Desde su costa puede contemplarse una bellísima puesta de sol en el Atlántico, por Trafalgar, de tantos recuerdos gloriosos y tristes.
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