La Adoración de las 40 Horas, en memoria del tiempo que estuvo muerto el Cuerpo de Jesús, realiza sus cultos en diversos templos madrileños de forma rotatoria. Esta vez estaban en la Iglesia de la Buena Dicha, donde se expuso el Santísimo, rezándose el Rosario y teniendo una procesión eucarística por el interior del templo.
Para terminar y antes de la Misa, la Bendición Solemne con el Santísimo y las Alabanzas a Jesús Sacramentado. Con los himnos tradicionales.
Ya para la Misa el templo se hallaba bastante lleno, lo que no es tan frecuente en estas iglesias del centro de Madrid, donde hay muchas iglesias y pocos habitantes, ya que la zona está muy envejecida.
Este templo sustituye al antiguo, derribado en el siglo XIX. Este es modernista, con mezcla de elementos neogóticos, neoclásicos y neomudéjares. Destaca una gran cúpula octogonal con una graciosa linterna. El arquitecto es Francisco García Nava, el mismo que diseñó la monumental entrada del Cementerio de la Almudena de Madrid y su iglesia.
El altar lateral, neogótico, refleja el historial de la Orden Mercedaria, encargada del templo, más suntuoso que el neoclásico retablo del Altar Mayor, ambos en madera y reconstruidos tras la guerra, durante la cual las hordas rojas hicieron de las suyas en este lugar.
También destaca la Virgen de la Merced, de mucha devoción popular.
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