Beatificadas 14 Concepcionistas mártires de 1936.

El sábado 22 de junio ha tenido lugar en la Catedral de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid, la solemne ceremonia de Beatificación de 14 religiosas Concepcionistas Franciscanas, asesinadas en los primeros meses de la Guerra Civil, en 1936, a manos de milicianos del Frente Popular. Encabeza la lista la Madre María del Carmen Lacaba Andía. 10 eran del convento de Madrid, 2 de Toledo y 2 de El Pardo.

 En el acto estaban las Superioras de la Congregación y unas 200 monjas venidas de toda España y algunas de fuera.

 La Orden es de clausura y fue fundada por Santa Beatriz de Silva en 1484 en Toledo, con la protección de Isabel I de Castilla. Cuenta con más de 150 conventos y casi 2.000 religiosas.

 Entre las religiosas célebres que han pertenecido a esta Orden están Sor María Jesús de Ágreda y Sor Patrocinio, la Monja de las Llagas.

La Madre Mercedes de Jesús Egido comenzó una nueva reforma para volver a los orígenes más puros de la Orden. Falleció en 2005.

 El acto estaba presidido por el Cardenal Becciu, Delegado del Papa, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, acompañado del titular de la Diócesis, Cardenal Osoro, el emérito, Cardenal Rouco, el Presidente de la Conferencia Episcopal, Cardenal Blázquez, el emérito de Sevilla, Cardenal Amigo, así como el Nuncio de Su Santidad, Monseñor Fratini, los Arzobispos Castrense, de Toledo, Pamplona y Oviedo, el Secretario Vaticano de los Institutos de Vida Consagrada, Monseñor Carballo, el Obispo de Tarazona y el Auxiliar de Madrid, Monseñor Martínez-Camino, verdadero especialista en los mártires de la persecución religiosa de los años 30.

Junto a ellos, numerosos sacerdotes se unieron a la celebración, concelebrando la Santa Misa.

 Al proclamarse el decreto papal de inscripción de las nuevas Beatas en el libro de los Santos, se descubrió el lienzo encargado para la ocasión, mientras el coro cantaba el "Christus vincit".

Fragmento del "Christus Vincit"

Algunas reliquias, pues sólo dos de los cuerpos fueron encontrados, acompañadas de palmas, entraron en procesión tras la proclamación de las Beatas.

Fragmento del Salmo.

Fragmento del "Aleluya" antes del Evangelio.

Su Eminencia el Cardenal Giovanni Angelo Becciu habló de aquel tiempo en el que se pretendió eliminar a la Iglesia en España. No se asustaron ante los ultrajes, las dificultades y la persecución, estaban preparadas para sellar con sus vidas la verdad que profesaban con sus labios.

“Fue precisamente la aversión a Dios y a la fe cristiana lo que determinó su martirio, de hecho sufrieron persecución y muerte por su estado de vida religiosa y por su total adhesión a Cristo y a la Iglesia”, subrayó el Cardenal.
"Sus verdugos eran milicianos que guiados por el odio a la Iglesia catolica eran protagonistas de una persecucion religiosa general y sistematica contra las personas más representativas de la comunidad católica", afirmó.
El Cardenal Becciu también recordó que durante el asalto al monasterio de Madrid “los atacantes gritaban: “Mueran las monjas”. Y ellas morirían exclamando: ‘Viva Cristo Rey’”.
“En el caso de las religiosas de El Pardo, sus verdugos cuando descrubriron a las monjas junto con las persona que las habían escondido tras el asalto del monasterio, les preguntaron: “¿Vosotras sois monjas?” Las religiosas respondieron: “Sí por la gracia de Dios”. Lo que para ellas equivalía a una sentencia de muerte, que los milicianos ejecutaron sin otra motivación”, aseguró el Cardenal.
Sobre la muerte de las religiosas de la comunidad de Escalona en Toledo, el Prefecto recordó que “fueron enviadas a la Dirección General de Seguridad de Madrid para obligarlas a abandonar la fe y apostatar. Para forzar a las monjas más jóvenes a tal acción, separaron a las más ancianas del grupo y fueron más llevadas a un callejón sin salida donde fueron torturadas y finalmente fusiladas”.
Por eso destacó que “todos los testimonios que hemos recibido nos invitan a afirmar que las monjas concepcionistas murieron porque eran discípulas de Cristo, porque no quisieron renegar de su fe y votos religiosos”.
 “Se dirigieron al martirio glorificando a Dios y perdonando a sus verdugos” y “siguiendo el ejemplo de Cristo que dijo en la cruz 'Padre perdónalos porque no saben lo que hacen'".
Por su parte, el Cardenal Osoro agradeció al Papa y al Cardenal Becciu esta Beatificación y recordó que Madrid es una gran ciudad martirial.

 Antes de terminar, ambos Cardenales se dirigieron al Altar de la Virgen de la Almudena para saludar a la Virgen, cantando su Himno.

 A los pies, tras los pendones de la Congregación, está la tumba de la Reina María de las Mercedes, esposa de Alfonso XII, en cuya memoria y para su reposo comenzó a construirse esta Catedral.

Fragmento del "Himno a la Virgen de la Almudena"

 Vimos a algunos conocidos, como al Padre Juan María Sanz Cubero.

 Y al bloguero más leído de España en temas religiosos, Francisco José Fernández de la Cigoña, que escribe su blog "La Cigüeña de la Torre" en el portal de Infovaticana.

Y al Jefe Nacional del Movimiento Católico Español, José Luis Corral, fotografiando a los Cardenales al pie de la Almudena.

Por su parte, Televisión Española, en manos de la conjunción socialista-comunista-podemita, informó 30 segundos del acto, diciendo que las religiosas eran "desaparecidas en 1936". Su peculiar Memoria Histórica.
No nos resistimos a traer aquí un comentario de "Simplicio" en "Religión Digital":
Alguna pista sobre los asesinos? Pertenecían a algún partido o sindicato? Tenían alguna ideología? Los detuvieron las autoridades? Les juzgaron y condenaron? Cómo es que siguen habiendo curas y monjas si los mataban a todos? Es que dejaron de matarlos? ¿Cómo, por qué? Se convirtieron los peseguidores? Faltan datos, muchos datos. Hace falta mucha más memoria histórica, eh!!! que andamos muy desmemoriados. Y muy desagradecidos.