En su homilía ha resaltado que gracias al mismo Dios que se ha hecho hombre y a la Iglesia por Él fundada, hemos conocido la Civilización Cristiana. Y gracias a la obra evangelizadora de España, esa Civilización se ha extendido a América. Del mismo modo, gracias a Monseñor Lefebvre y su tenaz defensa de la Tradición, se han salvado el sacerdocio, el dogma, los sacramentos y la santa misa.
El Rv.P. Bouchacourt salió de la sacristía revestido con capa pluvial para bendecir a los fieles con agua bendita.
Para la celebración de la Santa Misa se revistió con la casulla, de las muy hermosas que la Fraternidad posee y utiliza en la liturgia.
El Padre Gastón José Driollet presentó brevemente al celebrante y dio otros avisos.
La Fraternidad cuenta en Madrid también con una comunidad de Siervas de Jesús Sacerdote y del Corazón Inmaculado de María, que estos días vieron aumentada la congregación, motivo por el cual se desplazó el Padre Bouchacourt, como asimismo estuvo Monseñor Alfonso de Galarreta, español y uno de los ordenados por Monseñor Lefebvre.
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