lunes, 8 de junio de 2020

Vuelven las misas. Con medidas higiénicas.

 Reabierto el culto público, las parroquias se afanan en cumplir al extremo con todas las normas de seguridad establecidas por razones higiénicas. A la entrada, geles hidroalcóholicos desinfectantes, guantes y mascarillas. Los sitios que pueden ocuparse y los que no, señalizados de diversas maneras, con mascarillas, sin saludo de la paz, sin tocar imágenes...



 El sacerdote suele estar solo en el altar.
 En otros casos, números para indicar los lugares habilitados e indicar la capacidad máxima, que en una primera etapa ha sido de un tercio del aforo, para pasar a la mitad en la segunda fase.
 También los coros se han habilitado, de forma que aumente la capacidad sin disminuir la distancia de seguridad.
 También el Rosario por la salvación de España y del mundo, sin la dirección del sacerdote, para que no se pueda considerar un acto de culto público. No obstante, un buen grupo de fieles se reúne para rezarlo ante la imagen de la Santísima Virgen del Parque del Oeste de Madrid. Guardando las distancias y usando las mascarillas. Los parques madrileños han estado incomprensiblemente cerrados durante dos meses y medio.


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