Pablo Martín, una nueva luz que brilla en el cielo Rosa Alonso López
Pablito llegó a nuestras vidas un precioso día 22 de enero y su luz empezó a brillar en el cielo un soleado 9 de octubre, cuando su corazón dejó de latir. Su paso por esta vida ha sido muy corto -más de lo que hubiésemos querido-, sólo has necesitado casi nueve meses -más los nueve que estuviste en mi barriguita- para enseñarnos ¡tantas cosas! Hay personas que llegarán a la vejez, y probablemente no dejaran a su paso tanta huella y tantísimo amor, como el que contigo hemos recibido. ¡Tenemos tanto que agradecerte! Has unido mucho más a tus papis, tus hermanos han aprendido a ser un poco más independientes y nos han dado también ellos una gran lección de amor, no teniendo en cuenta que estuviésemos tan pendientes de ti. ¡Y te han querido y cuidado tanto! Pero hijito mío, lo más importante que nos has enseñado es valorar lo que es verdaderamente importante en esta vida. Durante ese tiempo hemos conocido a tantos grandes profesionales, tan humanos, que han hecho tanto por ti, a familias tan maravillosas y a sus pequeños luchadores y extraordinarios hijos. Niños y niñas que llevan meses en hospitales, “muy malitos”, dependiendo de máquinas, de medidas extraordinarias para poder vivir, y esperando órganos para ser trasplantados y que no pierden la sonrisa. Que su mejor día no es que se hayan portado bien y papi o mami le compren la Play, sino que no tengan fiebre para poder salir de una UCI y poder ir de paseo por los pasillos o acercarse al cole del hospital o a ver las actuaciones del mago o del payaso…o el que toque ese día. Papá y yo hemos aprendido tanto, ¡tantísimo de ellos y de sus padres! Nos hemos traído muy buenos amigos. Pero en esta historia, y aunque hoy día esté tan “de moda” el aborto, que sepas que no hay un solo día que me hubiera arrepentido de tenerte. Por muy fuerte que haya sido el dolor, o las malas noticias, siempre has tenido tu maravillosa sonrisa y tu mirada ¡con esas pestañitas!, para pudiéramos tirar adelante. Ahora ya tenemos otro “enchufe” en el cielo, otro angelito, que estará jugando con su hermanito, y que estoy segura que nos vais a cuidar a todos. ¡Te hemos querido tanto, te vamos a echar tantísimo de menos! Nunca, nunca te olvidaremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario