El cuerpo incorrupto de San Isidro, el labrador patrón de Madrid y de los agricultores, ha sido expuesto en el templo donde yace y recibe culto en una urna cerrada habitualmente. Tal acontecimiento no había ocurrido desde 1985, por lo que numerosos fieles han acudido a venerarlo y contemplar ese milagro de un cuerpo intacto después de 850 años, pues murió en 1172. Se cumplen también 400 años de la fecha de su canonización por Gregorio XVI en 1622, razón por la cual el Papa Francisco ha concedido un año jubilar que durará hasta el 15 de mayo de 2023.