El Cardenal Cañizares tomó la decisión imprevista de volver a consagrar la Diócesis de Valencia, que él dirige, al Sagrado Corazón de Jesús en el centenario de la consagración que se hizo en 1918.
Para ello hizo un llamamiento apremiante al clero y a los fieles, que acudieron masivamente a la iglesia de la Compañía de Jesús, que ha cultivado de forma especial esta devoción en toda su historia.